Bienvenidos......

Que tal mis queridos alumnos, espero y con esta nueva herramienta que se les proporciona, utilizando la tegnologia que les gusta, haya un mejor interes por la clase, asi como un mejor rendimiento. Asi como esto tenemos algunos cambios mas que espero y sean de ayuda para todos Ustedes. Bienvenidos y espero disfruten este nuevo ciclo escolar. LIc. Felix

lunes, 19 de septiembre de 2011

LESIONES HABITUALES EN LA VIDA DIARIA Y EN LA PRÁCTICA DEPORTIVA



Introducción

              La actividad física y sobre todo el deporte, son campo fértil para la aparición de lesiones. Existen factores presentes en todo proceso de entrenamiento y competencia; fuerzas de diverso tipo que actúan sobre el organismo, provocando estrés, y reacciones de adaptación, que favorecen la existencia de un equilibrio dinámico. Cuando este se rompe, se produce  lesión.

              Una de las lesiones más frecuentes en la práctica de actividad física, es la “Lesión Muscular”. Durante muchas décadas llamada “lesión fantasma”, hasta que la aparición de nuevas tecnologías para su estudio y tratamiento, nos permiten diagnosticarla con precisión, seguir su evolución y tratarla adecuadamente.




Hematomas, Distensiones, Desgarros, Calambres, Hipertonías, Agujetas y Tendinitis

·         Conocerlas, diferenciarlas, saber cómo y porqué se producen, prevenirlas y tratarlas a tiempo son la mejor solución.
·         Factores desencadenantes: entrenamiento insuficiente, medidas preventivas escasas, envejecimiento, lesiones mal curadas, y esfuerzos musculares repentinos.
·         10 recomendaciones frente a las lesiones: Cuidado con la utilización de cremas y aceites que aumentan el calor, en lesiones recientes y desgarros no debe aplicarse calor, al contrario, hielo dentro de las primeras 72 horas, y evitar la actividad física antes de la completa recuperación.....
·         Tratamientos novedosos como drenaje linfático, ejercicios de compensación, electroestimulación, termoterapia, estiramientos, etc., hidratación y una buena alimentación bajo el control profesional.
·         Todos hemos oído hablar de ellas, tienen nombres que nos son familiares; las hemos padecido con cierta frecuencia ya que su incidencia es muy alta al estar permanentemente ligadas a nuestra actividad cotidiana y a la práctica deportiva amateur y profesional. “En muchas ocasiones podrían evitarse con una buena planificación de entrenamientos, en el caso de la práctica deportiva y en la preparación ante situaciones de esfuerzo como puede ser en el trabajo o en la vida diaria”, señalan desde la Clínica Armstrong Internacional de Madrid, centro de referencia en el tratamiento de lesiones de los aparatos locomotores y deportivos. Es importante conocer su origen, saber diferenciarlas, y tratarlas a tiempo.

              La masa muscular constituye el 40 % de la masa total de nuestro cuerpo. Se ve sometida a distinto tipo de esfuerzos, tanto en nuestras actividades cotidianas como en la práctica deportiva amateur o profesional.             
              El problema surge cuando en una actividad se supera la capacidad de esfuerzo, originado generalmente por una falta de preparación, o falta de entrenamiento previo en el caso de la práctica deportiva. Es entonces cuando aparecen las lesiones musculares”. Pueden ser:

Endógenas o internas, por haber superado la capacidad de estiramiento, o mecánicas, por estiramientos máximos.

Exógenas, por la acción de fuerzas externas. Pueden provocar contusiones, magulladuras y los habituales hematomas que tanto asustan (el tejido muscular está muy irrigado, y por ello es propenso a las hemorragias).

              En la práctica deportiva, para alcanzar un buen nivel de exigencia muscular es necesaria una correcta planificación de los entrenamientos y de este modo conseguir devolver las funciones, elasticidad y flexibilidad al músculo.
              Los factores que pueden desencadenar una lesión o dolencia de este tipo, además de la falta de entrenamiento adecuado, son: medidas preventivas escasas, lesiones mal curadas, envejecimiento, esfuerzos musculares repentinos. Un buen conocimiento de cómo se producen, algunas medidas de tratamiento precoz y la consulta a un especialista, evitan males mayores, cronificación, etc.
              Por enumerarlas y explicarlas de forma fácil, desde la Clínica Armstrong establecen la siguiente clasificación: contusiones musculares, por caídas, golpes, choques contra otros deportistas y objetos duros, etc. Dependiendo de la intensidad del traumatismo éste puede durar minutos, sin alteración tisular (sin hematomas). Con alteración tisular, hematomas (desde lesión del tejido conjuntivo a desgarro muscular). Por estiramiento, las distensiones y los desgarros musculares. Estas se dan en el mismo sentido de las fibras.
              Existen varios tipos de desgarros musculares. Dependen de la intensidad. La sintomatología: un dolor como “una puñalada o latigazo”, una depresión o abombamiento por encima o por debajo de la lesión y una coloración azul por debajo de la zona lesionada, pasadas varias horas o incluso días.
              Los calambres musculares no son lesiones, sino también una enfermedad muscular. Son molestos y muy dolorosos. Existen diversas teorías sobre la producción de los calambres. La experiencia en el diagnóstico y tratamiento de estas dolencias demuestra que éstos aparecen tras esfuerzos intensos, con entrenamientos insuficientes, en casos de alteración de equilibrio hidroelectrolítico (acumulación de líquidos) y de agotamiento. Además, los trastornos circulatorios, la ropa apretada en zonas donde hubo una lesión y los típicos calambres en las pantorrillas que tienen que ver con la retención de líquidos en las piernas (éxtasis venosos, varicosis).
              Las hipertonías, aumento del tono muscular, fácilmente diferenciables no sólo por el dolor, sino por el endurecimiento de los músculos, se producen por una elevada concentración de ácido láctico, con la consiguiente alteración es su eliminación. Suele darse en zonas como los hombros, nuca, espalda y muslos, en corredores, ciclistas y remeros. El tratamiento de estas dolencias: estrictamente con gimnasia y fisioterapia, calor, masajes, ejercicios de relajación y de potenciación de la musculatura antagonista (opuesta).
              Las siempre molestas agujetas aparecen después de un periodo que va desde las 24 a las 48 horas después de una actividad física o esfuerzo muscular intenso. En realidad se producen como resultado del desequilibrio entre la falta de práctica y el cansancio. La contracción descoordinada de fibras musculares provoca leves lesiones de éstas (microtraumatismos). Van acompañadas de una tumefacción circundante y de una elevada tensión refleja, lo que origina el dolor y la rigidez característicos de las agujetas. Algunas teorías señalaban al cúmulo de ácido láctico como el origen de las agujetas. No se consideran científicamente válidas en la actualidad.
              Tratamientos con fisioterapia, baños calientes, masajes ligeros, movimientos musculares suaves, hacen disminuir la rigidez muscular mediante un aumento de la irrigación, y la absorción del edema local.
              En lo relativo a las lesiones tendinosas hay que tener en cuenta que estos órganos (los tendones), dispuestos de forma longitudinal, transmiten las fuerzas a los distintos huesos que gozan de movilidad. Se componen de tejido conjuntivo rígido, fibras colágenas y fibras elásticas. Se caracterizan por su elevada capacidad de tracción y resistencia cuando son sometidos a un esfuerzo dinámico creciente. Es más probable su desgarro a velocidades lentas.
Los tendones si están sanos no sufren roturas por un simple esfuerzo muscular. Sin embargo, pueden romperse ante una extensión inesperada y repentina (ejemplo: el tendón de Aquiles al realizar un salto sin amortiguación).
              Podemos fortalecer tendones y ligamentos mediante entrenamiento, e intenso trabajo en tracción. Esto da lugar a un incremento de fibras colágenas. Debemos tener en cuenta que el tejido tendinoso no es proporcional al entrenamiento como el tejido muscular. Los tendones no se fortalecen tan rápido como los músculos, con los ejercicios o con cargas. Es además, muy sensible a la ausencia de esfuerzo, al envejecimiento, y está motivado por la lentitud metabólica y por la poca irrigación sanguínea que recibe. Los cambios en los tendones y ligamentos se originan por la edad, lesiones mal curadas, procesos inflamatorios crónicos, enfermedades infecciosas.
              La sintomatología de estas dolencias: dolor fuerte y repentino, en el caso de rotura se aprecia como un hueco en la zona del tendón, hinchazón atípica del músculo y la dificultad o imposibilidad de realizar movimientos. En otras ocasiones se producen arrancamientos de zonas óseas. Las más leves originan dolor agudo y breve.


Recomendaciones útiles.

1.    En primer lugar llaman la atención sobre la utilización de cremas, pomadas y aceites que aumentan el calor de los tejidos. Su uso está muy generalizado en lesiones musculares. Producen un aumento en la irrigación de los tejidos, por dilatación de los mismos con la eliminación térmica. Pero la sensación de calor en el músculo resulta un auto engaño.
2.    En lesiones recientes debe descartarse por completo la aplicación de calor como medida terapéutica.
3.    Generalmente debe aplicarse frío (hielo) dentro de las 72 primeras horas. Favorece la hemostasia, impide la salida de líquidos (exudados), y alivia el dolor.
4.    En desgarros musculares es necesario aplicar hielo durante dos o tres horas, vendaje compresivo y más tarde fijación mediante vendaje comprensivo.
5.    En distensiones musculares, masajes con hielo y calor a partir de las 48 horas.
6.    Debe evitarse la actividad física antes de la recuperación completa. Reanudación progresiva del entrenamiento con los debidos cuidados y protecciones.
7.    Como medida de prevención: hay que tener siempre en cuenta un entrenamiento adecuado a la actividad habitual o deportiva para mejorar la fuerza, la velocidad, la resistencia y la coordinación. Contempla ejercicios de entrada en calor (precalentamiento).
8.    Es importante realizar una buena hidratación durante y después de los entrenamientos.
9.    Deben corregirse las alteraciones estáticas (malas posturas en los miembros inferiores, piernas y muslos) y los errores técnicos de gestos en la realización de una actividad. Muy importante: estiramientos suaves antes y después de la actividad física.
10. Correcta elección del material para la actividad física (calzados....), y utilizar terrenos suaves para la buena absorción del efecto de acción-reacción.


1 comentario:

  1. Tarea para 3ro. Leer lesiones en el deporte y hacer un resumen de lo mas importante (para la siguiente clase. Saludos y tomemos esto para saber que hacer en caso de una lesion e identificar el tipo de lesion que tenemos.

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